Todos hemos consumido alguna vez una bebida azucarada. Ya sea las de sabor cola, limón o naranja, nos han acompañado desde la niñez y aun en la madurez forman parte de nuestra dieta. Tras analizar el consumo global de este tipo de bebidas azucaradas, se calcula que son causantes de miles de muertes de forma anual. En concreto, 180.000 muertes anuales son a causa de esta “sobredosis” de azúcar ya sea por diabetes, enfermedades cardiovasculares o incluso cáncer.
Se ha estudiado también su relación de forma directa con el envejecimiento celular. Se considera que un exceso de bebidas azucaradas actuaría igual que lo haría el tabaco sobre nuestras células.
El consumo de este tipo de bebidas implica también en la reducción de la ingesta de otros líquidos como podría ser agua (imprescindible para la hidratación de todo nuestro cuerpo) o de leche (que nos aportaría calcio y otros nutrientes).
Pero… ¿qué cantidad de azúcar contienen estas bebidas que habitualmente encontramos en todo tipo de establecimientos? En este gráfico de alianzasalud.org podremos ver la cantidad de gramos por refresco. ¡Algunos datos son realmente sorprendentes!
Si nos fijamos en el gráfico, una simple botella de 600 mL de Coca-Cola lleva 12 cucharadas de azúcar. No es lo mismo consumir esa cantidad de azúcar cómodamente con gusto a caramelo y en una lata o botella que consumirlas directamente de una cuchara pero para nuestro organismo es el mismo aporte de azúcar.
Cabe destacar que consumir azúcar es igual a consumo de calorías pero además vacías. Esto quiere decir que nos aporta energía pero no aporta nutriente alguno a nuestra dieta. Prácticamente no aportan ni vitaminas, ni minerales ni ningún otro nutriente tan necesario en nuestro día a día. Por este motivo, están totalmente desaconsejadas en dietas porque no sólo no aportan nada sino que al ir acompañadas de gas, nos hace tener peores digestiones y no sacian en absoluto. Lo dicho, ¡¡¡más azúcar que bebida refrescante !!
Las bebidas que contienen limón o naranja, llevan un porcentaje de zumo considerablemente bajo por lo que tampoco nos aportarán nada en especial a la dieta. No tiene nada que ver con el consumo de fruta natural.
Entonces… ¿y si probamos productos Light? En nuestro país, los productos Light ocupan un 30% del consumo y esto es sólo el comienzo. En la siguiente imagen, podemos comparar un vaso de refresco de Cola clásico en comparación a un refresco de Cola Light.
Se puede apreciar la gran diferencia de calorías aportadas y sobre todo la diferencia en la cantidad de azúcar. Los refrescos Light no llevan azúcar sino que contienen edulcorantes como pueden ser sucralosa, ciclamato, sacarina, aspartamo, etc. Estos edulcorantes constan también en la etiqueta y se conocen como los famosos E-950, E-951, E-952, etc.
Mientras que ya conocemos la diferencia entre productos normales y los Light, en los refrescos de Cola también existe otra alternativa que son las bebidas sin cafeína. Lamentablemente, a pesar de que nos dejará conciliar el sueño, por regla general llevan aún más azúcar para suplir la falta de cafeína. No obstante, hay compañías que ya han lanzado al mercado sus productos Light Sin Cafeína pensando en este problema.
Otro punto a destacar es qué sucede cuando se combinan estas bebidas refrescantes con alcohol. Ni las bebidas carbonatadas ni el alcohol nos aportan nutrientes y tampoco nos aportan agua por lo que no pueden en ningún caso formar parte de nuestra dieta habitual. Deben ser bebidas de consumo totalmente ocasional.
Como resumen, resaltar que consumir agua es la mejor forma de hidratarnos y que nuestro cuerpo lo note tanto por dentro como por fuera (y nuestra piel rebose hidratación). Estas bebidas azucaradas deben consumirse de forma puntual y considerarlas como un capricho tanto en niños como en adultos.